Ácido hialurónico: propiedades y beneficios

marzo 14, 2019 ·

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El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en la epidermis, las articulaciones y los cartílagos.

Cuando las personas vamos envejeciendo, la presencia de este polisacárido en nuestro organismo va disminuyendo y con ello, la piel pierde hidratación, elasticidad y firmeza. Esto lleva a la aparición de arrugas y que los cartílagos se hagan más rígidos, pudiendo romperse y aumentar la fricción en nuestras articulaciones.

Esta sustancia ha supuesto una auténtica revolución en el tratamiento de las arrugas, hasta el punto de sustituir en numerosas ocasiones al botox y convirtiéndose en uno de los antiaging preferidos por los doctores del sector de estética.

“Una de sus propiedades más importantes es la capacidad para atraer y retener el agua, actuando como agente hidratante y permitiendo que la piel se mantenga joven”.

¿Para qué sirve el ácido hialurónico?

Clínicamente se ha demostrado que cuando se aplica mediante inyección intradérmica, el ácido hialurónico activa los fibroblastos, estimulando la formación de colágeno.

Se trata de un potente instrumento en tratamientos medico estéticos, entre los que destacan:

  • Corrección de arrugas (surcos nasogenianos, pliegues peribucales, comisuras labiales, contorno de labios, entrecejo, patas de gallo y en la frente).
  • Corrección de ojeras.
  • Aumento de labios.
  • Prevención del envejecimiento.
  • Rehabilitación en traumatología para paliar problemas de movilidad de las articulaciones provocadas por afecciones como el reuma o la artritis.

¿Ácido hialurónico o bótox?

Son muchas las ocasiones en las que una persona se plantea qué tratamiento es mejor y por cuál optar.

A pesar de que ambos tienen la misma finalidad, mejorar y eliminar las arrugas, su forma de actuar es completamente distinta.

El botox es una proteína que relaja los músculos que provocan las arrugas, dando mayor luminosidad al rostro y eliminando signos de cansancio. Con fines estéticos, solo se puede utilizar en la parte superior del rostro, es decir, en la frente, entrecejo y patas de gallo.

En cambio, el ácido hialurónico es un polisacárido que forma parte de las articulaciones, los huesos y la piel. En estética es un gel viscoso que estimula el colágeno, retiene el agua y actúa como material de relleno. Se trata de una sustancia totalmente reabsorbible que se va transformando en tejido propio y con una duración más prolongada.

Al contrario que ocurre con el botox, el ácido hialurónico se puede aplicar en toda la cara, desde el tercio superior (entrecejo, patas de gallo, elevación de cejas, ojeras), tercio inferior (surco nasogeniano, código de barras, mentón, labios), así como en el cuello, escote y manos, rellenando y dando un aspecto más liso.

“El ácido hialurónico se utiliza como hidratante, relleno o voluminizador”.

En función del resultado final, el médico aconsejará al paciente un tratamiento u otro, por ello, es de vital importancia confiar únicamente en médicos especializados en estética, para evitar posibles efectos secundarios o resultados no deseados.